quarta-feira, 8 de julho de 2020

LA CONFERENCIA DE BRETTON WOODS: EL NUEVO SISTEMA ECONÓMICO MUNDIAL

Entre el 1 y el 24 de julio de 1944 (en plena guerra mundial), representantes de 44 países se reunieron en Bretton Woods (EE.UU.) para acordar el nuevo sistema económico mundial, es decir, las reglas de funcionamiento comercial y financiero entre países: un nuevo orden monetario, las directrices del comercio mundial y los organismos internacionales necesarios para su puesta en funcionamiento.


H. D. White (izquierda) charla con J. M. Keynes
 en 1946. Foto de El País
La Conferencia se debatió entre dos ideas antagónicas. Por un lado, la del economista británico J. M. Keynes que pensaba que el nuevo Sistema Monetario Internacional no debía descansar sobre el patrón oro (que se convertía en una especie de camisa de fuerza y por ello había sido abandonado poco a poco en la gran depresión tras la crisis del 29) sino sobre una moneda de cuenta no convertible emitida por un organismo internacional. Por otro lado estaba el norteamericano H. D. White (Secretario adjunto al Tesoro USA) que quería un Sistema Monetario Internacional (SMI) que reposara sobre el oro y el dólar norteamericano. Esta fue la idea que triunfó.

Los acuerdos más importantes giraron en torno a la consideración del dólar como moneda patrón internacional en  igualdad con  las garantías del oro. El dólar pasaba a ser moneda de reserva convertible en oro. El oro se mantenía en el centro del sistema monetario pues aunque no se restablecía la convertibilidad en oro de las monedas, éstas se difinía por un peso en oro. Cada país debía garantizar la estabilidad de su moneda permitiendose solamente una oscilación no superi´or del 1% al alza o a la baja. Igualmente, cada país debía comprometerse a mantener un equilibrio en su Balanza de Pagos.

Otro de los grandes acuerdos de Bretton Woods fue la creación de las instituciones internacionales encargadas de asugurar el nuevo orden mundial:
  • Fondo Monetario Internacional (FMI) para garantizar la estabilidad del tipo de cambio y de los flujos financieros y fomentar la cooperación monetaria y comercial entre sus socios. 

https://www.imf.org/external/spanish/index.htm
  •  El Banco Internacional para la  Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD) conocido como  Banco Mundial. Ponía a disposición de los países socios créditos para la grandes programas de reconstrucción necesarios, a largo plazo y bajo interés.

https://www.bancomundial.org/
 Bretton Woods abrió la puerta al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) firmado en 1947 acuerdo sobre desarme arancelario para fomentar el comercio mundial evitando políticas autárquicas.

Este sistema duró oficialmente hasta agosto de 1971 cuando el Presidente norteamericano, R. Nixon,  declaró la no conversión del dólar en oro y su devaluación.

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    La Emancipación De La Mujer | Flora Tristán



    El 14 de noviembre de 1844, Flora Tristán fallecía en Burdeos. Terminaba su breve pero intensa vida de manera prematura. Se encontraba en pleno viaje por Francia para observar, hablar y difundir sus pioneras ideas sobre el socialismo. Pero el destino quiso que esta mujer excepcional no pudiera continuar su camino. Poco después de su desaparición, su amigo y escrito Alphonse Constant recuperó sus últimas palabras y las publicó para la posteridad.

    La emancipación de la mujer o Testamento de una paria, recoge los postreros pensamientos de una mujer cuya vida fue cualquier cosa menos convencional. Flora Tristán estaba llamada a ser una dama acomodada, hija de un militar español y una francesa de buena familia. Pero el mundo de color de rosa duró apenas seis años. La prematura muerte de su padre, quien no se había casado legalmente con su esposa, provocó la debacle de madre e hija. Desde entonces, la vida de Flora Tristán fue un constante huir hacia delante. Tras un matrimonio lleno de violencia, tres hijos y miseria, decidió abandonar el hogar conyugal, pecado mortal en la sociedad decimonónica que la convirtió de la noche a la mañana en una paria.

    Un viaje al Perú, varios viajes a Londres, trabajos de vendedora, dama de compañía, luchas constantes por sus hijos, persecución angustiosa de su marido, todo ello conformó la vida itinerante de una mujer en constante lucha contra las convenciones sociales que oprimían a las de su sexo. Como colofón a sus desgracias, una bala incrustada en su pecho por obra y gracia de un marido celoso de su éxito como escritora y desquiciado por el abandono de su mujer que nunca quiso ser el ángel del hogar que predicaban las mentes bienpensantes de la sociedad. Mientras Flora luchaba por protegerse a sí misma del mundo, se fue convirtiendo en abanderada de los otros parias de la sociedad, el resto de las mujeres, los esclavos y los obreros.


    Litografía de Flora Tristán. Jules Lauré. Wikimedia Commons

    En vida, Flora escribió varias obras que se convirtieron en todo un referente de la lucha obrera. Este texto póstumo, recoge a modo de epílogo, buena parte de sus pensamientos acerca de las injusticias sociales y lo hace utilizando, como una suerte de hilo conductor, la historia sagrada. Flora denunció abiertamente los abusos de la jerarquía eclesiástica pero sintió siempre una necesidad de acercarse a la esencia de la palabra de Dios y a la figura del Jesús más solidario: Mirad a Cristo, y ved cómo protestó contra los tiranos.

    Flora fue pionera en la llamada a la unión de toda la clase obrera para poder reivindicar mejores condiciones laborales y, en esta reclamación, incorporó también a las mujeres:
    Os oprimen las leyes, los prejuicios; UNÍOS a los oprimidos, y, mediante esta legítima y santa alianza, podremos luchar legalmente, lealmente contra las leyes y los prejuicios que nos oprimen. Mujeres, ¿qué papel desempeñáis en la sociedad? Ninguno. Pues bien, si queréis vivir dignamente vuestra vida, dedicadla al triunfo de la más santa de las causas: la unión obrera. 
    En La emancipación de la mujer oímos con intensidad el último grito desgarrado de una mujer que se sintió violada en su propio matrimonio y humillada por un mundo que no creía en la dignidad de las mujeres:
    En nuestra triste sociedad, la mujer es paria de nacimiento, sierva de condición, infeliz por deber, y casi siempre tiene que elegir entre la hipocresía y la deshonra.
    Aún queda mucho camino por recorrer para descubrir la verdadera historia de aquellas mujeres que lucharon por los derechos de los más desfavorecidos. Rescatar no solo su biografía, sino también su propia voz es un legado que no se puede perder. El testimonio directo es un verdadero deleite para los amantes de la historia y este es uno de esos casos. En las palabras de Flora Tristán se puede sentir la indignación por todas las injusticias que vivió de primera mano y observó también en la sociedad. Descubrir sus opiniones, sus anhelos, sus propuestas, supone un documento valiosísimo para poner en el lugar que le corresponde a esta precursora del feminismo socialista.

    La emancipación de la mujer es una obra preciosa, es una delicia porque oímos hablar a Flora Tristán con toda la intensidad de una mujer luchadora que no se rindió jamás. Un libro que es, en palabras de Alphonse Constant: El adiós de un hermoso genio incomprendido; es, en conclusión, el último canto del alma creyente y sacrificado que los antiguos habían dotado de tanta melodía, bajo el emblema del canto del cisne.

     Ficha técnica 

    Título: La emancipación de la mujer
    Subtítulo: Testamento de una paria
    Autora: Flora Tristán
    Género: Ensayo
    Editorial: Ménades
    ISBN: 978-84-120006-1-0
    Páginas: 120
    Precio: 19,95 €

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    AUSTRALIA & FIJI 2015 June


    No sé bien qué fue antes, si elegir Australia o si hacer el esfuerzo de poder combinar Australia, como objetivo principal, con Fiji como añadido, destino "de islas" que siempre nos había "picado" tras haber conocido ya muchos otros célebres paraísos como Polinesia Francesa, Belice, Maldivas, Seychelles, Los Roques, Fernando de Noronha, Morro/Bohipeba, El Nido en Filipinas o las grandes desconocidas San Andrés y Providencia en Colombia.

    Lo cierto es que este viaje se presentaba a priori –y ha sido- bastante más "complicado" y "exigente" que todos los anteriores. Llevába ya muchos años "aspirando"a ir, pero desde que lo descarté en 1.995 por Costa Rica, por ser mitad de precio, lo había ido  dejando ante propuestas más accesibles y cómodas para 2 semanas.
    Aunque siempre suelo dejarlo casi todo cerrado con meses de antelación, en esta ocasión tuve mucha más miga en cuanto a preparación. 

    Un planteamiento de 2 días en Melbourne, 6 dias de carretera Melbourne-Sydney, 3 dias en Sydney, más 8 noches en Fiji (en 4 islas) con vuelta Sydney y a casa, era un reto, sobre todo por la elección y ubicación de los hoteles y las visitas y actividades a realizar, con un mix de "no queremos perder tiempo", pero "estamos de vacaciones así que con calma, please". 

    Un viaje más caro de lo habitual (eran además 3 semanas), que contrasta con el único que habíamos hecho de 3 semanas (Vietnam, 2007) y que fue tan emocionante como increíblemente barato.

    Este ha sido uno de esos "Grandes Viajes" en los que es difícil definir –por ser una suma de muchos microviajes y experiencias muy diversas- de una manera global su perfil, pero lo que sí tengo claro es que hemos puesto ya el listón muy alto (esto me suena…) y la recompensa al "esfuerzo" realizado me ha parecido máxima ya que éste ha sido, sin duda, para mí, el mejor y más satisfactorio viaje que he realizado hasta ahora: increíble y gratificante en todos los aspectos, y eso (estando mal que yo lo diga), habiendo viajado lo que hemos viajado, lo pone mucho más en valor.

    También creo que ha sido un viaje algo "atrevido", no apto para todos los públicos, por equipaje, trajín, logística, conducir por la izquierda,...

    VIDEOS DEL VIAJE:

    Melbourne
    Ruta Costera
    https://youtu.be/tEhgiUgC4Mo

    Ahora hablaré de esta intensa experiencia...
    Ha sido el primer viaje con una GoPro Hero 4 Silver: he entrado en otra dimensión de la fotografía con esa minúscula camara que hace cosas tan increíbles y que todavía creo que no soy capaz de sacar el máximo partido…., además la app del TomTom Australia para el móvil ha sido mi amiga fiel e inseparable, como las nuevas gafas de bucear que llevamos (que causaban sensación a todos los que nos la veían).

    A la mayor complicación de este viaje (reservas anticipadas con Booking.com en hoteles y lugares muy pensados), se sumaba la logística del equipaje (2 maletas grandes y una mediana, más una mochila, bandoleras…). Ufff, el tener que llevar ropa "de invierno" (en Melbourne y la costa, entre 5 y 13 grados y ya en Sydney, entre 8 y 21) y de trekking, multiplicó las necesidades de maleta: calzado apropiado, chupas, forro polar,…. . Al final tuvimos mucha suerte y en general bastante sol y nada de lluvia, o sea el tiempo fue genial aunque a veces frío y ventoso (bueno, en Fiji entre 22 y 30, una gozada).

    Los vuelos

    As usual, reservados y pagados con casi 6 meses de antelación, con Emirates. Muy buen precio y ahorro. Una gozada de compañía. Madrid-Dubai-Melbourne, Sydney-Dubai-Madrid. Escalas mínimas en Dubai (2h.) y los dos tramos largos con el descomunal Airbus A380 (que ya cogimos para el Dubai-Singapore de 2013) con wifi a bordo y con + de 2000 películas para ver…vaya sobrada, lo cual paliaba las 13,15h de ida y las 14,30h de vuelta (sin contar las 7h del Madrid-Dubai). Paliza, sí. Y sin olvidar el vuelo de 3,30h. de Sydney a Nadi (Fiji), donde estábamos ya a +10h. de diferencia horaria con Spain (+8h en Australia). El vuelo con Fiji Airways me pareció caro para la distancia (y aquí vale poco la antelación de la reserva: "ir se paga", y el vuelo iba ciertamente a tope). Joder, en un punto remoto en una isla al norte de Fiji, llegamos a estar a casi 17.400 km del botxo. Ufff, un record que no superaremos hasta que vayamos a Nueva Zelanda, un objetivo ya muy claro, aunque más adelante. Este viaje tenía una razón de ser: cumplía 50 tacos en Octubre, juasss, y llevaba tiempo esperando a experimentar con algo más alternativo como Australia (en coche) y Fiji como destinos-excusa menos convencionales y más remotos.

    De cualquier forma, siempre he pensado que casi todos los destinos de viajes están siempre algo "sobrevendidos", lo cual cuanto más viaja uno sucede que la subjetividad se va tornando en objetividad. Por ello quizás Fiji "objetivamente" no haya sido mucho mejor que otros sitios similares que ya conocemos (posiblemente sería "tirar el dinero" viajar SOLO a Fiji desde España), pero uniendo Fiji a algo tan especial y diferencial como Australia (y hemos visto realmente muy poco de este país), la sensación final –no sé si por lo tan remoto de estas islas- es que Fiji podría ser la quintaesencia del paraíso (con todas las sensaciones y actividades que no son simplemente tomar el sol, claro).

    Sobre Australia

    Australia. "Solo" 23 millones de habitantes. A veces cuando uno observa un mapa no es consciente del tamaño de cada país o de cada continente.


    Qué pasada!, es enorme, eh?.

    "Aussie" u "Oz" es el término slang amistoso con el que a los australianos les gusta que les llamen a ellos o a sus productos, y aceptado en todos los ámbitos. Algunos tips: lo difícil que es entender a veces a algunos australianos cuando hablan, lo limpio que está todo, es imposible encontrar un papel en el suelo. Muy poca, por no decir poquísima gente en Australia fuma (el Marlboro a 23 euros!). Eso sí, cuando vas a comer o cenar, si pides agua no te la cobran. No escuché por las calles ninguna bocina de coche y ningún reproche a ningún conductor. Son muy deportistas, te encuentras a las 7h de la mañana mucha gente corriendo. No ves ni un policía por las calles ni en las carreteras, y en cambio la sensación de seguridad es total, como en ninguna ciudad del mundo hemos visto.

    La gente es muy simpática y enseguida, por nuestro acento, nos preguntaban de dónde éramos; también muy "british", en el sentido "polite" del trato. Y, en general, todo es bastante caro (la actual cotización del euro tampoco ayuda: 1 AUD=0,7 EUR). El nivel de vida es MUY alto y nos recordaba al nivel que vimos en Copenague y Estocolmo. También me llamó la atención el aparente bienestar de la clase media australiana, el consumo y todo lo que se está construyendo (tanto en Melbourne como en Sydney) y algunos hablan ya casi de burbuja inmobiliaria.
    He leído que el salario mínimo es de 1.900 eur, y el medio de 4.200 eur, los precios de la vivienda por las nubes…y con "solo" un 6% de paro. Un cañón de país, que pone además muchas restricciones para ir a trabajar.

    Habíamos sacado un visado (gratuito) electrónico, no exento de cierta complejidad por internet. El pais es realmente gigantesco y había que elegir muy bien los sitios a visitar en solo dos semanas. Enseguida ví claro que no quería ni podía perder el tiempo. Había muchas webs que la presentaban, pero ésta fue "definitiva" (http://www.australia.com/es-cl/itineraries/nsw-sydney-to-melbourne-coastal-drive.html) y confirmé lo que ya había leído en muchos foros: la ruta costera Melbourne-Sydney en coche -más larga que por la autopista interior- ofrecía cosas super-interesantes (y muy novedosas para nosotros) y era una alternativa acojonante para los días de que disponíamos, dejando de lado otros destinos más turísticos, más caros (más aviones, taxis,…) y con más exigencia de disponibilidad de tiempo, como Darwin, Ayers Rock o la Gran Barrera de Coral.

    Acertamos de pleno. Las carreteras, además de muy buenas y con poco tráfico, eran espectaculares, algunas entre bosques, y por la gran diversidad de pueblos costeros y cosas que vimos (algunas fotos son realmente increíbles) y lo tan entretenido que fue todo, hicieron de la esta ruta una delicia, salvo un día en el que el trayecto quizá se alargó en exceso. Las puestas de sol y los amaneceres eran de película. Y de verdad que no ha sido un viaje para nada "cansado", de hecho dormíamos más que suficiente (8-9 horas/día) ya que anochecía a las 5,30pm y sobre las 9pm ya estábamos casi siempre en la cama...porque amanecía muy pronto: para las 8am ya estábamos en carretera de nuevo tras desayunar en condiciones.

    La compaginación de aventura y naturaleza con la estancia en dos ciudades como Melbourne ("Mélburn") y Sydney ("Sídni") nos ha permitido seguir conociendo grandes urbes no europeas, lo que dosificadamente cada vez me gusta más (Kuala Lumpur, Singapore, Miami, Dubai, Hanoi, Ho-Chi-Minh, Yangon, Nueva York, Estambul, Lima, Caracas, Bogotá,…). Nos encanta conocer ciudades grandes que merezcan la pena, más aún cuando cuadra o pilla de paso.

    Melbourne

    Melbourne nos fascinó, aunque Sydney me cautivó tanto como NYC, lo cual es sin duda MUCHO decir. Empezando por el primero (casi 4 millones de hab.), llegamos un lunes a las 5am, así que a las 8am ya estábamos desayunando cerca de la super-moderna Federation Square, el centro desde donde uno empieza a conocer una ciudad preciosa, muy bien cuidada y por cierto bastante cara (lo cual no significa que te gastes mucho dinero, claro).
    Todo en orden, era increíble: tranvías, bicicletas, poco tráfico y una multiculturalidad que nos llamó mucho la atención. Visitamos el Aquarium que nos dejó boquiabiertos, sobre todo con los pingüinos y las mantas. Sin palabras. Toda la ribera de Southbank era increíble por cómo se habían diseñado los edificios en perfecta conjunción con el río.

    Luego subimos al edificio más alto de la ciudad: la Torre Eureka, a orillas del rio Yarra, y a 300m. contemplamos una ciudad preciosa, con muchos parques (que también visitamos) y desde donde en el piso 88 nos atrevimos a montarnos en un cubo con suelo transparente que se desplazaba hacia fuera desde la propia estructura del edificio en el Observation Deck. Glups!.

    Visitamos también la catedral de St. Patrick, una chulada, y un mercado muy animado, enorme y entretenido que haría palidecer a los de Londres o Amsterdam: el famoso Queen Victoria Market, donde compramos algunas curiosidades, como unas bolsas rellenas de un extraño líquido que cuando aprietas una especie de ficha que hay dentro, se ponen media hora a casi 50 grados. Los Docklands y sus muelles, las callejuelas, Chinatown, Melbourne Central, en fin, en las fotos se ve por qué digo todo esto de Melbourne, todo un centro cultural. Muy alternativo, con tiendas estilo vintage, muchos músicos callejeros, bares y restaurantes muy distintos unos de otros y muy auténticos a su vez. Casas majestuosas, mansiones victorianas, cuidados jardines, tranvías de madera,...Las calles son anchas, muchas de ellas con graffitis que decoran sus fachadas y la gente, paseando sonriente con una expresión de lo más agradable reflejada en su cara. No hay prisas, todo el mundo va a su ritmo pero sin correr.

    A los 30 minutos de pasear por estas calles ya habíamos decidido que nos encantaría trabajar y vivir una temporada en esta ciudad, vibrante y ciertamente pequeña: la recorrimos casi entera y solo cogimos un par de taxis (precio razonable) por alejarnos mucho de nuestro hotel (http://www.accorhotels.com/es/hotel-5505-ibis-styles-melbourne,-the-victoria-hotel/index.shtml), por cierto muy recomendable, céntrico y perfectamente situado. Hemos leído que la ciudad ha evolucionado mucho en los últimos años. 





























































    Ruta Costera 

    Alquilamos con Europcar un Hyundai Elantra blanco (molaba!) por 80 eur/dia con seguro completo, que devolví en Sydney 7 dias después, en el que nos cabían las tres maletas en el maletero y venga, a conducir por la izquierda (solo lo había hecho en Bora Bora y en Seychelles, o sea, sin apenas tráfico) y encima por primera vez en mi vida con cambio automático.
    Me había instalado en el móvil el TomTom Australia y genial!!!, todo perfecto. Bueno, la primera media hora en Melbourne me sentía principiante total, y acojonado claro. Luego ya coser y cantar. Como me encanta conducir, enseguida empecé a disfrutar (me esperaban casi 1.600 km) y se acercaban momentos gloriosos.

    Ese día el objetivo era llegar a Cowes (a 197 km), visitando Phillip Island. Tremendo: visitamos una especie de "wild park" donde estuvimos rodeados de decenas de canguros y otros parecidos (Pademelons y Wallabies), y tambien vimos de cerca wombats, koalas y el diablo de Tasmania.

    La foto "ansiada" con un Koala no fue posible: son animales salvajes en riesgo de extinción, no están domesticados y no se les puede ni tocar. Una gozada increíble, como comprobarás en las fotos y videos. Estábamos entusiasmados con los canguros porque era un momento muy esperado y los riesgos parecían estar controlados, aunque con cierto respeto... Pero eso no fue nada cuando después cogimos un boat-tour en una enorme lancha rápida (para unas 15 personas) que nos llevó a unas islas en medio de bastante viento y respetables olas, para estar rodeados de cientos de divertidas focas que se nos acercaban y nos miraban fijamente, lo que nos pareció apoteósico. Daba algo de respeto estar allí, por lo salvaje y remoto. En ese momento pensé: this is Australia!!. Después de seguido fuimos pitando en coche al Pinguin Parade, donde pudimos ver de muy cerca cómo cientos de pingüinos enanos entraban al anochecer por la orilla espumosa de las olas en una playa salvaje y luego subían en filas por una colina. Gracioso y "enternecedor". Aquí ya fue el climax jaja y posiblemente coronamos el mejor dia de la ruta costera.

    El hotel (http://www.arthurphillipmotorinn.com.au/), tenía una habitación enorme (y como todos los de la ruta, con una cocina completamente equipada y mantas eléctricas incorporadas en enormes camas). El cenit ya fue jaja la cena en un restaurante de Cowes donde nos atendió una canaria muy simpática, pa flipar: probamos por primera vez en el viaje 3 ostras c/u con algo de miedo (en España, más de dos, me machacan) que estaban exquisitas y diferentes de forma y sabor a las europeas, pensando además en que como laxante nos podrían ayudar…pero no nos ayudaron jajaja y el resto del viaje las comimos a saco: irrepetible. No llegaban a los 2 euros!!. Un regalo, al parecer no son muy apreciadas allí. En cambio, eso sí, el vino blanco estaba a unos 7-9 euros la copa!!!! (o copita, vaya), mientras que las botellas eran "solo" de aprox. 25 euros, por lo que aprendimos a pedir botellas mejor. No entendíamos los precios cuando todo aquello está lleno de bodegas….

    El siguiente destino era Yanakie (a 123 km), junto al parque nacional de Wilsons Promontory, con multitud de senderos que se asomaban a la costa. Una chulada. Visitamos el pueblo costero de Rhyll, Cape Woolamai, Churchill Island, Fish Creek y el parque nacional, con unas playas, unas rocas y unos paisajes imposibles. Un fotógrafo profesional disfrutaría al máximo. Vimos más canguros y de chiripa casi atropello a uno que se nos cruzó. Vaya susto!!!. Parábamos muy a menudo a fotografiar paisajes, wombats y canguros sueltos pululando. Nos esperaba posiblemente, si no el mejor hotel (http://www.blackcockatoo.com/), sí la mejor localización: una cabaña aislada con vistas al mar y a un enorme prado, con un porche de lujo. Las fotos lo dicen todo.

    El tercer dia nos llevaba hasta Metung (a 264 Km), visitando Yarram (donde desayunamos en un bar que nos recordaba a un montón de películas jajaja, no pintábamos nada jjj). Unas cascadas (las más altas del estado de Victoria) Agnes Falls, y el precioso pueblo costero de Metung (con un enorme pellícano en una terraza del puerto pesquero) y su vecino Lakes Entrance. Una cenita rica (ostras of course) y al peor hotel de todos (no era malo, pero fue el más normalito http://www.metungholidayvillas.com/)

    El siguiente paso fue ir a Mallacoota (a 226 km), donde pudimos ir viendo las playas del Cabo Conran y unos paisajes increíbles. Desde el pueblo, poca cosa, visitamos unas playas espectaculares con un poco de trekking y también un refugio militar de la II Guerra Mundial. Esto nos permitió comer en Lucy's, jajaja, su propietaria era una china muy simpática a la que luego fuimos a visitar tras la cena a tomar un "white wine by the glass". Aquí, pa flipar, dormimos en una habitación que era una especie de "tubo". Acojonante, en un camping de caravanas (http://mallacootacaravanpark.com/) y allí cerca vimos "pastar" canguros al atardecer, que se alejaban saltando según nos acercábamos.

    El destino que nos aguardaba era Narooma (a 214 km) y visitamos la espectacular Eden, Pambula y su playa, unos pueblos curiosos que mantenían la arquitectura de hace un siglo (Central Tilba), preciosos. Comimos en el que quizás fue el mejor restaurante de todos y dormimos en un hotel con unas vistas de canguelo (http://whalemotorinn.com/).

    Al día siguiente, en Narooma, antes de salir hacia Huskisson (siguiente destino, a 175 km), fuimos al puerto y tuvimos la fortuna de contemplar de muy cerca a unas enormes focas que estaban en la entrada del puerto subidas a las rocas. Increíble, y a 100 metros, gente haciendo surf. Serían las 8am y pese al sol hacía mucho frío. Una maravilla. De camino a Huskisson, paramos en la (famosa) playa de Pebbly para ver canguros en la arena (supuestamente estaba petado...), pero solo vimos dos canguros que tuvieron que aguantarnos pacientemente una divertida sesión fotográfica jaja, les jodimos la siesta!!. Vimos también algunos pueblos como Ullaloa y la famosa Hyams Beach, en Jervis Bay, de la que habíamos leído que tiene la arena más blanca del mundo, lo que pudimos comprobar. Pa mear y no echar gota. En Huskisson lo bordamos porque al llegar reservamos la excursión de avistamiento de ballenas para el día siguiente y después cenamos, por fin, en un grill un par de trozos de carne de Angus con parrilla en la propia mesa y que se deshacía en la boca. El vino tinto de la cena lo compramos en un local de al lado (una especie de cash, solo de alcohol, y luego el restaurante te cobraba 3 eur por el descorche). La habitación del hotel, gigante. Muy bien (http://huskissonbeachmotel.com.au/)

    La excursión del avistamiento de ballenas fue emocionante: tremendo!. También pudimos ver delfines, pingüinos y más focas. El regreso del barco junto a los acantilados completó una excursión inédita y extraordinaria que nos dejó alelados por la experiencia… veíamos cómo las ballenas dejaban un rastro de aceite en el agua tras expulsar el agua a presión. Pufff. Creo que sería buena idea hacer una excursión muy cercana desde la costa vizcaína, que organizan para ver ballenas también.





















































































































































    Sydney

    Pero teníamos ya muchas ganas de llegar a Sydney (a 185 km) porque el whale watching duró más de lo normal y tuvimos que hacerlo rápido, parando ya a comer solo en Kiama, un pueblo costero espectacular.
    Llegamos a Sydney a las 6pm y el coche tenía que haberlo entregado a las 4pm. No problemo. Llegué al aparcamiento de Europcar en un lujoso hotel, lo aparqué en el sótano -7 (en serio!), dejé las llaves en un mostrador vacío y hasta hoy. El coche super guarro por dentro y por fuera jaja. Y ya fue, subir a la habitación de nuestro hotel (situación inmejorable https://www.tfehotels.com/brands/vibe-hotels/vibe-hotel-sydney) y salir a pata disparados a la bahía de Sydney (a 25 min.) para picar algo por allí pero sobre todo contemplar por primera vez unas de las construcciones arquitectónicas más increíbles del mundo.
    Allí estaban. Frente al imponente Harbour Bridge de la bahía, el Sydney Opera House. Impactante al máximo y con mucho ambiente (hay unos restaurantes chill-out al aire libre por todo el borde del paseo). Lo conseguimos, estábamos allí embobados: ostritas (a 2 eur!) y blanquito de por medio, viendo el skyline nocturno, los transbordadores sin parar de entrar y salir de los muelles bajo el skyline, el puente…espectacular,.. En fin, volvimos al hotel en taxi porque estábamos algo cansados y solo queríamos regresar al día siguiente para ver todo de nuevo a la luz del sol y cruzar el puente frente a la Ópera y ver todo el panorama y pillar un ferry. Eso fue lo que hicimos. De diez!!!.

    Sydney, casi 4,5 millones de hab. Tan visitada...y tan fotografiada. Es una ciudad perfecta. La mitad de su población no ha nacido siquiera en Australia, sino que es de origen chino, indonesio,...Hay también una importante comunidad aborigen. Comenzamos por el Habour Bridge, construido en 1.932, que conecta norte y centro de Sydney. Lo cruzamos a pie y descartamos por caro (120 eur c/u) escalarlo a pie (140 metros sobre el agua: súbete tú con unos arneses, y con viento, para sacarte arriba un selfie con la GoPro y la Opera de fondo: esa foto nos la ahorramos ja!).

    La imponente Opera House, un edificio de 1.958, es en realidad una composición de construcciones sacadas de una sección de una esfera, increíble, con forma de "velas". Tomamos, desde los ajetreados muelles de Circular Quay, un barco (it's a must!!) por toda la bahía de Sydney (vistas de verdad, debo decir, impresionantes) y que paraba en varios sitios (Fort Denison, un antiguo islote fortificado para presos conflictivos, y otros pueblos costeros preciosos), hasta llegar en 30 min. a Manly, un pueblo que nos encantó por su playa enorme y muchas tiendas.

    Visitamos en Sydney el barrio de moda de The Rocks, antiguo y bohemio y entramos gratis al Museo de Arte Contemporáneo, muy interesante. Fuimos en bus a la super-famosa Bondi Beach, llena de grafittis muy currados, tiendas de tatoos y hasta una pista de patinaje sobre hielo al aire libre.
    Una pasada!, en verano esta playa está petada. Subimos al Sydney Tower Eye, y otro día visitamos el espectacular Darling Harbour, una animada zona de recreo en Sydney, con el mayor aquarium del mundo al que no entramos para no compararlo con el de Melbourne, que nos dejó ya suficientemente "impresionados".
    Chinatown estuvo genial y visitamos un gigantesco mercado chinaco permanente que creo es lo más bestia que hemos visto, por número de puestos, pero muy ordenado y limpio. Cenamos en un restaurante asturiano, que fue un absoluto fiasco. En fin, típico.

















































































    Fiji

    El viernes 3/julio, tras tres noches en Sydney, salimos ya para Fiji con poco equipaje (parte lo dejamos en Sydney), conscientes de que allí iba a ser todo sol, buceo y carga de pilas.

    A ver. Las Islas Fiji son lo que uno espera de ellas, playas tropicales de aguas limpias y transparentes, con peces de todos los colores nadando alrededor del coral, de arenas blancas sombreadas por palmeras llenas de cocos…eso es Fiji. Nos recordaba un poco a Polinesia (Bora Bora y Moorea), que por cierto no estaba tan lejos. El snorkel es de lo mejor que he visto nunca, norte de Bali al margen.

    También leímos que eran famosas por la amabilidad de los fiyianos, que han sido votados por varias revistas de viajes como "la gente más amable de mundo". No suelen gustarme esta clase de votaciones, aunque en este caso no podría decir lo contrario: en general son gente simpática, sonriente y que te esperan en su isla tocando la guitarra y cantando...Eso sí, todo muuuuyyyy lento, y es que ellos son así, no hay que ponerse nervioso si esperas y esperas: el "Fiji Time" (como le llaman allí a la pachorra) es como una visión del tiempo diferente. Pa' flipar.

    El 35% de la población tiene raíces indúes, descendientes de indúes traídos por los británicos para trabajar, y la mayoría de fiyianos son católicos metodistas. Les encanta beber "cava", pero ojo!: es una bebida tradicional hecha con las raíces de una planta que te deja un poco anestesiado (joder sabe a demonios jaja, y "nos obligaron" a tomar tres hasta que dijimos "thank you, it's enough"). Viendo además cómo "colaban" el líquido con las raíces en un saco-calcetín dentro de un cuenco enorme…en fin.

    Fiji esta formada por 2 grandes islas principales, Viti Levu y Vanua Levu, pero son 320 islas (100 están deshabitadas) y más de 500 "islotes".

    Las Yasawas son geniales y muy recomendables: son aprox. 12 islas volcánicas propiedad de las gentes que ahí viven, al igual que los resorts u hostales que hay: así lo que gastas lo dejas en la economía local. Están bastante vírgenes y no reciben muchos turistas, con lo que siguen bastante tranquilas.


    Había contratado ya hoteles y traslados (y pagado todo por adelantado) con Awesome Adventures (http://www.awesomefiji.com/), una compañía fijiana-neocelandesa especializada en Fiji. Allí es muy complicado ir por tu cuenta si no reservas antes (no puedes contratar una lancha "solo para tí"...hay distancias largas...). Además, son hoteles bastante pequeños y hace falta una logística de transporte necesariamente "convencional" (catamarán regular y lanchas de los propios hoteles esperándote para subirte y/o bajarte del mismo en cada isla). Nos llamó la atención la cantidad de gente que viajaba allí sola (muchas chicas), desde Auckland, Melbourne o Sydney, y con un claro perfil backpacker.

    Llegamos a Nadi (en la isla de Viti Levu) ya de noche (6am) y disfrutando de calor (por fin!!), dormimos en un hotel de playa, en el predominaban mochileros, cenando con espectáculo de fuego por aborígenes para turistas, jaja claramente estábamos allí de paso para estar muy prontito al dia siguiente en la Marina de Port Denarau y tomar un catamarán hacia, por fin, las islas Yasawas. El plan era estar en tres islas (Nacula, Drawaqa y Naukacuvu), 2 noches en cada una.

    Las nuevas gafas de bucear "Easy-Breath"que llevamos causaban más que sensación a quienes nos la veían puesta (https://www.youtube.com/watch?v=VG-o0zW1o24) jaja qué descojono, la gente flipaba, de verdad. Decathlon, 35 euros!!. Compra super-recomendable para quienes solo queremos hacer snorkel y no bajamos más de 4 metros. Otro mundo (respiras por boca y/o nariz, con visión de 180 grados, y no se empañan).

    Comenzamos en la primera isla (Nacula), que fue -a propósito- la más alejada entre las opciones disponibles, a 4,30h. en catamarán, en un paseo de verdad delicioso que nos permitió ver desde el tejado del barco el resto de islas y hoteles en los que se bajaba la gente (este barco sube y baja diariamente desde Port Denarau y deja/recoge gente en las verticales Yasawas).

    Llegamos al Oarsman Bay Lodge (http://oarsmanbayfiji.com/) con una impactante playa de postal, prácticamente desierta, y con solo dos hoteles (escondidos en la vegetación), posiblemente la mejor de las Yasawas. Wow!, idílico.
    Esta playa fue la mejor del viaje. Unas cabañitas muy chulas y limpias nos esperaban, pero el hotel, algo triste, estaba regentado por una familia de fijianos y adolecía de que los empleados habian hecho un curso rápido de Hostelería en CCC y claro, no se podía pedir más, además del ritmo del "Fiji Time". Horarios de comida marciales e ilógicos (8am, 12am y 7am), con platos únicos y mesas comunes. No estuvo mal pero íbamos por la arena al otro hotel (más caro) a chupar wifi y a "tomar los vinitos".
    La paz era tal que solo se interrumpía un par de veces al día cuando llegaba un hidroavión hasta la orilla para dejar o recoger clientes...del otro hotel juasss. Un snorkel de lujo a poca distancia y dos excursiones a nadar a una cueva natural y al famoso Blue Lagoon, donde se rodó la empalagosa "El Lago Azul", que fue realmente maravilloso.

    En el siguiente hotel, en la isla de Drawaqa, el Barefoot Manta Island Lodge (http://www.thebarefootcollection.com/manta-island), era una reserva marina en la que supuestamente íbamos a poder ver muchas mantas, además la isla tenía tres playas, en fin, pintaba muy bien, pero nos pasó que hubo un error en la reserva y nos asignaron una cabaña destartalada y con literas... y ventanas de madera que no cerraban bien, y sin baño, en fin, porque estaba todo el hotel "fully booked" por una boda. Socorro.
    Nos quejamos con contundencia (aunque no era culpa del hotel) y conseguí hablar con la "Booking Manager" de Awesome Adventures para montarle el correspondiente pollo. La solución fue muy satisfactoria: "ha sido culpa nuestra, no se preocupen por nada, lo sentimos mucho, pero duerman hoy en ese alojamiento que mañana les llevamos en lancha privada al tercer hotel de su ruta, pero a una suite de superlujo".
    Ufff, no hay mal que por bien no venga. Nos llevaron en lancha y nos metieron en una suite, no sé, ¿200 m2?: Costaba 800 eur/dia. Así que genial, minibar gratis y a distrutar de la diminuta isla de Naukacuvu... que no aparece en el mapa de arriba.

    Era el Paradise Cove Resort (http://www.paradisecoveresortfiji.com/), en una localización ciertamente imponente. Una gozada, aquí había hasta piscina, un lujo, y las comidas (por fin, "flexibles") eran propias de un excelente restaurante, todo muy cuidado y delicioso. Ha sido donde mejor hemos comido de todo el viaje. El Garden Bungalow que teníamos para los 2 dias ya previstos estaba muy bien también pese al "downgrade" jaja, con la ducha del baño bajo las palmeras, fuera...

    Gastamos pasta en vino blanco, jaja....Fuimos a ver mantas (pocas, pero después de las que vimos el año pasado en Belice, que hasta se dejaban tocar, no nos importó demasiado) y snorkel, y visitamos un poblado ("Soso"), en el que hubo que hacer primero una ofrenda al jefe de la tribu. Paripé?, no estoy seguro, todo parecía muy solemne: estuvimos en un colegio y charlando con niños (muy divertidos) y profesores, y compramos algunas artesanías locales a muy buen precio.

    Vuelta a Port Denarau en un catamarán "amarillo", distinto del de la ida, que iba super-follao en medio de (inexplicables) olas que surgieron de repente y que hizo que todos nos mareásemos bastante: reconozco que llegué a preocuparme por los botes tan bruscos que dábamos (como si fuésemos "ganado"). Cabrones jjj.







































































































    Última noche obligada en Nadi (en Viti Levu) y al dia siguiente vuelta a Sydney y aprovechar 5 horitas deliciosas en Sydney antes de salir ya para Dubai. Cómo no, fuimos a comer más ostritas (en Fiji no habia!) y un sushi junto al Opera House para despedirnos de ese espacio tan icónico, en una ciudad verdaderamente excitante y vibrante.

    Visitamos el mercadillo de Paddington, lleno de puestitos vintage, posavasos retro, bisutería super-chula, vinilos, puestos de ropa y comida, música en directo, todo en armonía: no nos pudo quedar mejor sabor de boca. Vimos en Circular Quay una feria dedicada a Francia y bebimos un Burdeos muy rico…Nos dió mucha pena marchar...apurando todo.

























    A la vuelta quedamos con las pilas cargadas al máximo, solo sufriendo un jet-jag de caballo.

    Este viaje ha sido un pelotazo, igual dentro de unos años...ufff, tendré otra excusa para darme otro largo parecido (no sé si volvería a Australia, antes tocará Nueva Zelanda, hay que ahorrar) en un plan similar. Pena que esté TAN lejos.

    El próximo viaje a Camerún estas navidades ya está cerrado y es muy prometedor, con expectativas muy altas -tras haber estado en Mozambique- lo que va a ser un excelente colofón para terminar de celebrar mi medio siglo, yeah!!. En 2016 ya veremos, aunque tengo Madagascar en el punto de mira...

    VIDEOS:

    Melbourne

    Ruta Costera

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    Quando eu te falei em amor

    Quando os meus olhos te tocaram
    Eu senti que encontrara
    A outra, metade de mim
    Tive medo de acordar
    Como se vivesse um sonho
    Que não pensei em realizar
    E a força do desejo
    Faz me chegar perto de ti

    Quando eu te falei em amor
    Tu sorriste para mim
    E o mundo ficou bem melhor
    Quando eu te falei em amor
    Nos sentimos os dois
    Que o amanha vem depois
    E não no fim

    Estas linhas que hoje escrevo
    São do livro da memória
    Do que eu sinto por ti
    E tudo o que tu me das
    É parte da história que eu ainda não vivi
    E a força do desejo
    Faz me chegar de ti

    Quando eu te falei em amor
    Tu sorriste para mim
    E o mundo ficou bem melhor
    Quando eu te falei em amor
    Nos sentimos os dois
    Que o amanha vem depois e não no fim

    André Sardet

    Collide

    The dawn is breaking
    A light shining through
    You're barely waking
    And I'm tangled up in you
    Yeah

    But I'm open, you're closed
    Where I follow, you'll go
    I worry I won't see your face
    Light up again

    Even the best fall down sometimes
    Even the wrong words seem to rhyme
    Out of the doubt that fills my mind
    I somehow find, you and I collide

    I'm quiet, you know
    You make a first impression
    I've found I'm scared to know
    I'm always on your mind

    Even the best fall down sometimes
    Even the stars refuse to shine
    Out of the back you fall in time
    I somehow find, you and I collide

    Don't stop here
    I've lost my place
    I'm close behind

    Even the best fall down sometimes
    Even the wrong words seem to rhyme
    Out of the doubt that fills your mind

    You finally find, you and I collide
    You finally find You and I collide
    You finally findYou and I collide

    Howie Day


    Everything

    You're a falling star, You're the get away
    car.

    You're the line in the sand when I go too
    far.

    You're the swimming pool, on an August day.
    And You're the perfect thing to see.

    And you play it coy, but it's kinda cute.
    Ah, When you smile at me you know exactly what you
    do.

    Baby don't pretend, that you don't know it's
    true.

    Cause you can see it when I look at you.

    And in this crazy life, and through these crazy
    times

    It's you, it's you, You make me sing.
    You're every line, you're every word, you're
    everything.


    You're a carousel, you're a wishing well,
    And you light me up, when you ring my bell.
    You're a mystery, you're from outer space,
    You're every minute of my everyday.

    And I can't believe, uh that I'm your man,
    And I get to kiss you baby just because I
    can.

    Whatever comes our way, ah we'll see it
    through,

    And you know that's what our love can do.

    And in this crazy life, and through these crazy
    times

    It's you, it's you, You make me sing
    You're every line, you're every word, you're
    everything.


    So, La, La, La, La, La, La, La
    So, La, La, La, La, La, La, La

    And in this crazy life, and through these crazy
    times

    It's you, it's you, You make me sing.
    You're every line, you're every word, you're
    everything.

    You're every song, and I sing along.
    Cause you're my everything.
    yeah, yeah

    So, La, La, La, La, La, La, La
    So, La, La, La, La, La, La, La

    Michael Bublé