quinta-feira, 30 de julho de 2020

Richard Evans Schultes Y Los Secretos Del Amazonas (1941-1953)



            El libro del que hoy nos ocupamos es difícil de clasificar. No es únicamente una biografía, ni un libro de aventuras, ni un tratado de geografía, aunque hay un poco de todo esto en él. Está centrado en la figura de R.E. Schultes y sus exploraciones en la cuenca amazónica Colombia, Brasil y Ecuadory en la cordillera andina entre los años 1941 y 1953. También tienen un papel muy destacado los viajes de sus discípulos Tim Plowman y Wade Davis, este último autor del libro.          

            Tradicionalmente ha suscitado poco interés entre los botánicos el estudio de las plantas y hongos con propiedades psicoactivas, exceptuando cuando entran en juego intereses económicos. Aunque muchas culturas "primitivas" los han utilizado desde tiempos inmemoriales para trascender –con un uso a menudo asociado  a ceremonias con rituales de iniciación, generalmente su uso y memoria o se ha perdido o ha quedado restringido a grupos sociales más o menos marginales o aislados geográficamente. Probablemente el rechazo, cuando no directamente la persecución, de la ortodoxia cristiana y de las otras grandes religiones monoteístas, ha tenido mucho que ver en ello. Esta situación, sin embargo, comenzó a cambiar hacia finales del siglo XIX, cuando algunos etnógrafos describieron el consumo de estas plantas y hongos en algunas culturas como expresiones espirituales. Y es aquí donde hay que situar a uno de los primeros botánicos que se interesó por estas plantas y su uso, y que llegó a ser un gran experto y divulgador, Richard Evans Schultes. Sus trabajos pioneros sobre el peyote y el teonanácatl se pueden considerar los primeros estudios etnobotánicos "serios" sobre organismos psicoactivos. Asimismo, desencadenó toda una serie de acontecimientos que acabarían confluyendo con los anhelos e inquietudes de la generación beat en los años 50 y los movimientos contraculturales de los 60 y 70.

R.E. Schultes (a la derecha) [del libro]
            Richard Evans Schultes (1915-2001) se considera uno de los grandes etnobotánicos del siglo XX. Ya de pequeño le había fascinado el libro del botánico y explorador del siglo XIX Richard Spruce sobre el Amazonas, pero fue a Harvard a estudiar medicina, becado por la Iglesia Unitaria de su comunidad, situada en el área de Boston. En Harvard conoció a Oakes Ames (1874-1950), un profesor de etnobotánica muy extravagante, orquideólogo y millonario, de quien llegó a ser su alumno predilecto. Le dirigió un trabajo de pregrado sobre el uso del cactus del peyote entre los kiowas en Oklahoma y, más adelante, la tesis doctoral sobre organismos alucinógenos en México, donde identificó el teonanácatl de los indígenas como hongos del género Panaeolus. En 1941 Schultes se encontraba en el Amazonas, estudiando el uso del curare por los indígenas, y cuando Estados Unidos entró en guerra se alistó como voluntario. Sin embargo, fue reclutado por la Oficina de Plantas Industriales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y enviado a Colombia, como explorador botánico, para evaluar las diferentes especies productoras de caucho y sus posibles opciones para cultivo industrial. El caucho era necesario para abastecer la industria bélica, que hasta entonces había dependido del suministro del SE asiático que se había interrumpido. Permaneció en Colombia hasta 1953, viajando esporádicamente a Estados Unidos, Costa Rica o Inglaterra. Cuando se cerró el programa del caucho, fue reclamado desde Harvard. Durante todo este periodo había explorado, generalmente solo, unos 80.000 km2 de territorio amazónico donde las únicas vías de comunicación eran los ríos. Se desplazaba con su inseparable canoa de aluminio de fabricación artesanal, que tan sólo pesaba 24 kg. Aprendió dos lenguas amazónicas, inventó el método para prensar y conservar las plantas en alcohol o formaldehído, que aún se utiliza hoy en día en zonas tropicales y recolectó unos 24.000 números de plantas, de las cuales unas 3.500 productoras de látex, la mayoría del género Hevea. Además, a partir de sus recolecciones, se describieron unas 300 especies nuevas para la ciencia. También pasó hambre, sufrió ataques de malaria y beriberi y experimentó personalmente con todas las plantas alucinógenas de la selva conocidas por los indígenas, buscando siempre quien todavía conservara el conocimiento tradicional para preparar las pócimas. Curiosamente, una de sus grandes frustraciones era que, mientras la mayoría de la gente que las tomaba sufría unas fuertes sensaciones de alteración de las percepciones, él apenas veía cambios de colores.

            Timothy Plowman (1944-1989) era el discípulo predilecto de Schultes y también experimentaba con todas las plantas psicoactivas. Los años 1974 y 1975, y bajo la supervisión de Schultes, estudió las fuentes naturales de la coca en los Andes con un proyecto del USDA. Plowman acabaría siendo el gran especialista del género Erythroxylum, en el que describió cerca de 40 táxones. En el trabajo de campo de estos años casi siempre lo acompañó Wade Davis (1953- ), que durante la década de los años 70 continuó viajando por los Andes y la costa pacífica, desde Perú hasta Panamá, con alguna incursión en la cuenca amazónica.

La cordillera del Chiribiquete, que Schultes exploró en 1943 (J. Pedrol)
            El libro que nos ocupa está estructurado en 14 capítulos, cada uno de ellos tiene un hilo conductor. Así, entre otros, aparecen el peyote, los hongos alucinógenos de México, la coca y los viajes de Plowman y/o Davis, el curare, el caucho, el pueblo waorani, varias plantas alucinógenas, los viajes de Richard Spruce a finales del siglo XIX o el mismo río Amazonas y un buen puñado de afluentes. Pero en cada uno de los capítulos se mezcla todo: los viajes de Schultes de los que la información proviene en buena parte de sus libretas de campo, además de entrevistas personales, el viaje de Plowman y Davis o algún otro viaje de Davis, noticias históricas, historias personales, información antropológica sobre los diversos pueblos indígenas, la misma geografía del territorio y, siempre, información etnobotánica, preferentemente sobre plantas con propiedades psicoactivas. Escrito desde la admiración por R.E. Schultes y en memoria de T. Plowman, el libro relata las aventuras de los personajes cuando no los mismos personajes: aventureros, botánicos, chamanes, ..., describe los paisajes y los viajes y explica el contexto histórico, siempre desde un punto de vista de total respeto por los indígenas y por sus conocimientos de las plantas. La cantidad de información que aparece es inmensa y las descripciones son detalladas, pero en general la lectura es emocionante y fascinante, aunque sea fácil perderse en medio de los ríos, poblados y culturas amazónicas. Todo el libro rezuma nostalgia de un mundo y de unas formas de vida que, ya entonces, se extinguían inexorablemente.


La orquídea azul Aganisia cyanea–, que da nombre a un capítulo del libro (Orchi, CC BY-SA 3.0https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=519567)
            Cuando Schultes retornó a Harvard en 1953, primero fue conservador del herbario de orquídeas Oakes Ames, más tarde conservador de Botánica Económica y, desde 1970 a 1985, profesor de Botánica. En su nueva etapa universitaria continuó estudiando y publicando sobre etnobotánica fue el editor de Economic Botany Journal de 1962 a 1979, pero sobre todo de plantas alucinógenas. También publicó una decena de libros fundamentales algunos en colaboración con Albert Hofmann para la comprensión y divulgación de las plantas psicoactivas. Hacia el final de su vida adquirió también un fuerte compromiso con la defensa de la selva amazónica y con sus pobladores ancestrales. Extremadamente conservador en política, en las elecciones a presidente de Estados Unidos, en su colegio electoral, siempre había un voto para la reina de Inglaterra. No por ello dejaba de ser un firme defensor de las libertades individuales. Llegó a ser una figura popular debido a que, en los años 70, se prestaba a declarar como testigo experto en los juicios por posesión de marihuana. Mantenía al menos en los juicios una peculiar interpretación taxonómica del género Cannabis, y declaraba que no se podía probar, con las herramientas forenses disponibles y fuera de toda duda razonable, cuál de las tres especies del género era la decomisada. Y como la ley sólo penaba la posesión de Cannabis sativa ... ¡Las extravagancias del discípulo, al final, no tenían nada que envidiar a las del maestro!

            Al menos tres géneros de plantas, aceptados actualmente, corresponden a epónimos que le honran. En 2015, el cineasta colombiano Ciro Guerra, con un guión basado en parte en una adaptación muy libre de algunos de los capítulos del libro, sobre todo el dedicado a Richard Spruce, dirigió la película El abrazo de la serpiente.


Schultesiophytum es uno de los géneros de ciclantáceas con que se hacen los sombreros "panamá" (C. Aedo)

Wade Davis (2001). El río. Exploraciones y descubrimientos en la selva amazónica. El Áncora Editores, Bogotá. 639 p. [Traducción de Nicolás Suescún; hay también una edición de la editorial Pre-textos, de 2004]

Wade Davis (1997). One river. Explorations and Discoveries in the Amazon Rain Forest. Touchstone, New York. 537 p.

Edición del texto por Edith Castells y Pilar Pérez Ramón.
 More info

Hamburgo: Los Barrios Periféricos

Sankt-Pauli-Landungsbrücken (Hamburgo)
La ciudad de Hamburgo (Alemania) se compone de siete municipios (Bezirke en alemán, también conocidos como barrios o distritos administrativos) y subdivididos en 104 cuartos (Stadtteile). La mayoría de los cuartos eran antiguos asentamientos independientes. A partir de 2008 la organización zonal está regulada por la constitución de Hamburgo y varias leyes.
Los barrios periféricos de Hamburgo suponen una variada oferta de posibilidades para el visitante más allá del centro histórico. Sankt-Pauli ofrece un ambiente algo más distinto, un poco alocado y de tinte alternativo. Ubicado en el distrito Hamburg-Mitte, comenzó a desarrollarse a principios del siglo XVII. La zona de Reeperbahn es uno de los barrios rojos más famosos de Europa y el centro de la vida nocturna de Hamburgo. Pero también es un barrio muy cultural. Altona es uno de los rincones más animados de la ciudad. Su aire de pueblo es encantador, un lugar tranquilo lleno de lugares elegantes y originales, con magníficos restaurantes, bares y tiendas. Övelgönne es un idílico barrio de casas rodeadas de vegetación antiguamente habitadas por marineros y oficiales y donde sobresale el Jenischpark y la Jenisch-Haus. Blankenese es un antiguo pueblo de pescadores hoy transformado en un lujoso barrio residencial. Y en ellos también se puede disfrutar de una buena oferta museística como varios buques museos embarcados en Sankt-Pauli-Landungsbrücken, Museum der Arbeit, el Museo del Trabajo, o BallinStadt-Das Auswanderer Museum, el Museo del Emigrante, entre otros.
Sankt-Pauli-Landungsbrücken (Hamburgo)
» Los barrios periféricos de 
Hamburgo (Alemania):
» Sankt-Pauli-Landungsbrücken: El embarcadero de Sankt-Pauli, uno de los lugares más animados de la ciudad, es el punto de partida para visitar el puerto, normalmente en las típicas Barkasse. Hasta el siglo pasado, aquí atracaban los barcos que venían directos de ultramar. Tres de estos, anclados permanentemente en el río, se pueden visitar: un buque insignia inglés (inconfundible por su color rojo) transformado en hotel, con bar y buen restaurante; el Cap San Diego [Web oficial], buque mercante de 1962 con restaurante y espacios para encuentros culturales fondeado en el puente Überseebrücke; y el Rickmer Rickmers [Web oficial], un velero de tres mástiles construido en 1896 en Bremerhaven y fondeado en la Fiete-Schmidt-Anleger. Al oeste de Landungsbrücken una cúpula verde oculta la entrada al viejo túnel bajo el Elba, el primero de este tipo construido en el mundo (1907-1911) para facilitar el tráfico de embarcaciones entre los barrios de St. Pauli y Steinwerder.
U-Bootmuseum (Hamburgo)
Anclado en el Baakenhafen, 
frente al mercado de Fischmarkt, se encuentra el U-Bootmuseum Hamburg (St. Pauli Fischmarkt, 10) [Web oficial], el submarino soviético de más de 90 m de largo, utilizado en el mar de Barents hasta el 2001 y ahora desarmado, pero que mantiene el resto de sus funciones y las salas de máquinas preparadas y visitables. El submarino, 
de la clase Tango y construido en 1976, tiene solo 8,72 metros de ancho. Si no importa la acogedora tensión entre los bloques de la máquina y los mazos de cables, se recomienda una visita y sentirse dentro de la clásica película de Wolfgang Petersen 'Das Boot'. Después de haber estado al servicio de la armada rusa durante casi 26 años y haber sido utilizado, entre otras cosas, con fines de espionaje en la costa este de los EEUU, Fue comprado por U-Bootmuseum Hamburg GmbH en 2002. El submarino es testigo de la Guerra Fría y museo dedicado a los horrores de la guerra. 
Reeperbahn (St. Pauli) (Hamburgo)
»
» St. Pauli
: Es el nombre que recibe el popular barrio del puerto. Lo más destacado es Reeperbahn, es decir 'la ruta del pecado'. Y es que en solo 2,6 km² de superficie se concentran numerosos locales nocturnos, donde se rinde pleitesía a Eros, pero no solo a él. No es particularmente interesante desde el punto de vista arquitectónico, pero sí desde el 'sociológico', con numerosos mundos que se enfrentan, desde centros culturales a los bares de moda del paseo frecuentado por los jóvenes adinerados de Hamburgo, de los teatros alternativos a los espectáculos eróticos, del mercado de pescado al Millerntor-Stadion, el estadio del club de fútbol St. Pauli inaugurado en 1963, que tiene como símbolo la calavera pirata y simpatizantes en toda Europa. En el número 60 de Barnhard-Nocht-Strasse se ha instalado un Erotic Art Museum [Web oficial], donde más de 500 pinturas, dibujos y esculturas presentan el 'ars amandi' desde un punto de vista artístico.
Altona (Hamburgo)
»
» Altona
: Nació como una ciudad en 1520, dominada por los daneses y más tarde prusiana, fue integrada en Hamburgo en 1937 como barrio. La calle más representativa es Palmaille, flanqueada por numerosos edificios de estilo neoclásico que continúa en la Elbchausee (llamada 'Millionärsboulevard', porque está flanqueada por lujosas residencias), una sucesión de escalinatas y callejuelas que conducen hasta la orilla del Elba. Altona también ha sido objeto de recalificación arquitectónica. Aquí, de hecho, a orillas del Elba, surge el Dockland, cuyas fachadas son paralelogramos de vidrio y acero que se inclinan hacia el agua y que ofrece una vista espectacular de la ciudad. Entre otros, destacan edificios y espacios como el 
Altonaer Rathaus, el ayuntamiento de 1898, ubicado en la antigua estación del ferrocarril Altona-Kiel y delante de él la figura ecuestre de Guillermo I; el Altonaer Fischmarkt, el mercado de pescado; el Volkspark de los años 1920 y un cementerio judío propuesto para Patrimonio de la Humanidad.
Jenisch-Haus (Hamburgo)
»
» Övelgönne
: Idílico barrio de casas rodeadas de vegetación antiguamente habitadas por marineros y oficiales. A la orilla del Elba se encuentra el Museumshafen (Fähranleger Neumühlen) [Web oficial], con 30 embarcaciones a vela y motor restaurados restaurados y en perfectas condiciones de funcionamiento. Siguiendo por la orilla del Elba, en el número 50 de Baron-Voght-Strasse se halla el Jenischpark, así llamado por la proximidad a la Jenisch-Haus [Web oficial], residencia de estilo clásico de 1832, a cuya realización contribuyó Karl Friedrich Schinkel. Las salas estilo Luis XIV y Biedermeier y el gusto por la decoración y el mobiliario barroco y modernista ilustran los gustos de la alta burguesía local del siglo XIX. En el mismo parque se encuentra la Ernst-Barlach-Haus [Web oficial], edificio realizado en 1962 para acoger las obras del famoso escultor expresionista Ernst Barlach (1870-1938).
Blankenese (Hamburgo)
»
» Blankenese
: Antiguo pueblo de pescadores hoy transformado en un lujoso barrio residencial, cuyo nombre se debe a las arenas claras (blank) de la franja de tierras (ness, neese), desde la que en otro tiempo zarpaban los barcos. Merece la pena observar los números 4 y 6 de Elbterasse y contemplar Dreehus, una casa de pescadores tradicional construida hacia 1800. Una villa blanca en el número 79 de Grotiusweg, 
construida por Karl Schneider en 1923, alberga el Puppenmuseum Falkenstein, Sammlung Elke Dröscher [Web oficial], el Museo de Muñecas. Documenta 200 años (1770-1970) de historia cultural europea. En el Strandweg se alza el Strand Hotel, construido en 1902. En Blankenese hay también dos faros, un jardín romano y muchos parques (Baur, Bismarckstein, Hessepark, Hirschpark y Sven-Simon) y senderos para caminar.
Museum der Arbeit (Hamburgo)
» Museum der Arbeit
(Wiesendamm, 3) [Web oficial]: En los almacenes restaurados de una fábrica del siglo XIX, en el barrio de Barmbek, ha sido alojado un bonito museo que ilustra las transformaciones ocurridas en el mundo del trabajo a partir de la era industrial, mostrando los sectores típicos de la economía hamburguesa (tipografía, comercio y contabilidad, industria de la pesca...). Invita al visitante a reflexionar sobre los efectos sociales y culturales, además de los ambientales y de la evolución tecnológica. Al lado del edificio, hay una balsa que se usaba para transbordar mercancía de y a los grandes barcos comerciales, con todos los utensilios de época, una grúa flotante y una draga. El museo forma parte de la Europäischen Route der Industriekultur (Ruta Europea del Patrimonio Industrial) (ERIH).
BallinStadt-Das Auswanderermuseum
» BallinStadt-Das Auswanderermuseum
 (Veddeler Bogen, 2) [Web oficial]: Una especie de Ellis Island de New York pero al contrario; este museo cuenta la historia de la emigración desde Europa hacia las Américas. Se visita también la reconstrucción de los camarotes de un transatlántico. La historia de BallinsStadt comienza hace más de un siglo, cuando Albert Ballin, director general de la compañía naviera HAPAG, construyó la casa de huéspedes más grande del mundo: las legendarias salas de emigración (Auswandererhallen). Dormitorios y salas de estar, comedores, baños, una iglesia, una sinagoga, un lugar de música y una sala para exámenes médicos sumados a más de 30 edificios. Millones de personas de toda Europa llegaron aquí cada semana, esperando la salida de su barco. Entre 1850 y 1934, Hamburgo ya era la puerta de entrada a una nueva vida para más de cinco millones de emigrantes. El museo Ballinstadt Emigration está dedicado a todos ellos.
»» Hamburg Tourismus (Informationsbüro): » Einkaufsbahnhof Hamburg Hbf » Wexstraße, 7
»» Bibliografía: » Alemania Norte (Guía Total Anaya Touring» Alemania (Guías visuales El País Aguilar) » Alemania (Guías Audi National Geographic) » Deutschland (Baedecker, Allianz Reiseführer) » Ciudad libre y hanseática de Hamburgo (Kraichgau Verlag)
»» Enlaces» Hamburg (Web oficial) » Hamburg Tourismus » Hamburgo (Germany Travel) » Vive Hamburgo
Continue reading

Quando eu te falei em amor

Quando os meus olhos te tocaram
Eu senti que encontrara
A outra, metade de mim
Tive medo de acordar
Como se vivesse um sonho
Que não pensei em realizar
E a força do desejo
Faz me chegar perto de ti

Quando eu te falei em amor
Tu sorriste para mim
E o mundo ficou bem melhor
Quando eu te falei em amor
Nos sentimos os dois
Que o amanha vem depois
E não no fim

Estas linhas que hoje escrevo
São do livro da memória
Do que eu sinto por ti
E tudo o que tu me das
É parte da história que eu ainda não vivi
E a força do desejo
Faz me chegar de ti

Quando eu te falei em amor
Tu sorriste para mim
E o mundo ficou bem melhor
Quando eu te falei em amor
Nos sentimos os dois
Que o amanha vem depois e não no fim

André Sardet

Collide

The dawn is breaking
A light shining through
You're barely waking
And I'm tangled up in you
Yeah

But I'm open, you're closed
Where I follow, you'll go
I worry I won't see your face
Light up again

Even the best fall down sometimes
Even the wrong words seem to rhyme
Out of the doubt that fills my mind
I somehow find, you and I collide

I'm quiet, you know
You make a first impression
I've found I'm scared to know
I'm always on your mind

Even the best fall down sometimes
Even the stars refuse to shine
Out of the back you fall in time
I somehow find, you and I collide

Don't stop here
I've lost my place
I'm close behind

Even the best fall down sometimes
Even the wrong words seem to rhyme
Out of the doubt that fills your mind

You finally find, you and I collide
You finally find You and I collide
You finally findYou and I collide

Howie Day


Everything

You're a falling star, You're the get away
car.

You're the line in the sand when I go too
far.

You're the swimming pool, on an August day.
And You're the perfect thing to see.

And you play it coy, but it's kinda cute.
Ah, When you smile at me you know exactly what you
do.

Baby don't pretend, that you don't know it's
true.

Cause you can see it when I look at you.

And in this crazy life, and through these crazy
times

It's you, it's you, You make me sing.
You're every line, you're every word, you're
everything.


You're a carousel, you're a wishing well,
And you light me up, when you ring my bell.
You're a mystery, you're from outer space,
You're every minute of my everyday.

And I can't believe, uh that I'm your man,
And I get to kiss you baby just because I
can.

Whatever comes our way, ah we'll see it
through,

And you know that's what our love can do.

And in this crazy life, and through these crazy
times

It's you, it's you, You make me sing
You're every line, you're every word, you're
everything.


So, La, La, La, La, La, La, La
So, La, La, La, La, La, La, La

And in this crazy life, and through these crazy
times

It's you, it's you, You make me sing.
You're every line, you're every word, you're
everything.

You're every song, and I sing along.
Cause you're my everything.
yeah, yeah

So, La, La, La, La, La, La, La
So, La, La, La, La, La, La, La

Michael Bublé